300 niños saharauis pasarán el verano acogidos por familias extremeñas gracias al programa Vacaciones en paz, que organiza la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura.

Según informa la agencia Efe, el proyecto les permitirá vivir en una cultura de paz, recibir una atención médica especializada, perfeccionar el español y les ahorrará la exposición a las temperaturas estivales de los campamentos de refugiados, superiores a los 50 grados.

A la vez, los niños saharauis ofrecerán su cultura, costumbres y valores "para muchos olvidados", comentan desde la asociación.

El colectivo desea traer a la región el "mayor número posible" de niños y necesita familias de acogida que se encargarían de pagar los gastos del billete de avión y de la manutención.