O dan marcha atrás en el cierre de oficinas o el día 1 de febrero dejarán de operar con Liberbank. Es el desafío que 33 municipios de Cáceres han lanzado a la entidad bancaria por el cierre de ventanillas puesto en marcha por la entidad en sus municipios, abiertas casi todas un día a la semana durante varias horas. En algunos casos el cierre ya se ha llevado a cabo y en otros será a partir del 1 de febrero y a lo largo de los primeros meses del año cuando la entidad ejecute las clausuras en esos municipios de menos de 1.000 habitantes.

«Hemos solicitado a Liberbank que dé marcha atrás en esta decisión o todos los ayuntamientos dejaremos de trabajar con este banco a partir del 1 de febrero», afirmó el alcalde de Mata de Alcántara, Luis Galán, según recoge a Efe. Es uno de los 17 regidores que ayer comparecieron en la sede de la Diputación de Cáceres en representación de los al menos 33 municipios afectados.

Cada ayuntamiento ya ha comunicado a las oficinas locales y de referencia, así como a los vecinos a través de bandos municipales, la decisión adoptada. Mientras tanto, se están recogiendo firmas en estos pueblos para que todos los vecinos realicen la misma operación: cancelar sus cuentas en esta entidad si se materializa el cierre.

A juicio de Galán, cerrar estas ventanillas aboca a una población «envejecida» a un «aislamiento financiero», pues «difícilmente» los vecinos podrán desplazarse a las sucursales más cercanas en otras poblaciones, ya que, por edad, «muchos de ellos ya no pueden conducir» y el 70%, según Galán, no está acostumbrado a operar con la banca online o en cajeros automáticos.

«La exclusión financiera nos aboca a una exclusión social y, por lo tanto, a un aumento del despoblamiento en las zonas rurales», reiteró Galán.

En este sentido, solicitaron la mediación de las administraciones provincial y regional ante la empresa y buscar una solución «inmediata y urgente», puesto que la «lucha contra el despoblamiento es una prioridad para las instituciones».

Los alcaldes han pedido también una reunión con responsables de Liberbank aún sin fecha, mientras que hoy se reunirá con dirigentes de Liberbank la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, que ayer trasladó su apoyo a los alcaldes: «Si no quieren trabajar con los municipios, la Diputación se planteará dejar de trabajar con esa entidad bancaria», remarcó.

El alcalde de Calzadilla , Carlos Carlos Rodríguez, destacó que la decisión «unilateral» del cierre se toma casi un año después de la firma de un convenio de colaboración entre Liberbank y los 14 grupos de acción local para la financiación de proyectos, que moverá alrededor de 150 millones hasta 2020, según explicó, sumando la aportación de los promotores a las subvenciones.

por seguridad/ La entidad financiera Liberbank respondió a las críticas de los alcaldes cacereños y explicó ayer que los cierres afectan a «ventanillas desplazadas» que funcionaban unas dos o tres horas semanales en municipios muy pequeños, y que cuentan con una oficina física de Liberbank en un radio de entre 10 y 15 kilómetros. Esas oficinas sí mantendrán la actividad que vienen desarrollando, según recoge Europa Press.

Estas «ventanillas desplazadas» abren dos o tres horas semanales en un local, ya sea de la propia entidad, alquilado o municipal y, según fuentes de la entidad los cierres obedecen a «motivos de seguridad», ya que para su funcionamiento, un empleado de Liberbank tenía que desplazarse hasta la localidad, portando el dinero encima, con el consiguiente riesgo que eso conlleva.