El 33,5% de los encuestados en el sondeo consideran que las razones políticas son el principal motivo de quienes se oponen al proyecto de la refinería. Mientras, el 42,1% consideran que se trata de razones de tipo medioambiental las que mueven a los opositores a la planta, el 8,3% piensan que son razones económicas y el 13,5% no saben o no contestan a esta pregunta.

En el sondeo se pregunta concretamente si hay algún partido y/o organización que esté detrás de los movimientos de oposición. Un tercio de los encuestados dicen que sí, y de ellos, la mitad apuntan al PP y otro 25% lo hacen a IU.

En la zona afectada, el 57% de los entrevistados consideran que la construcción de la refinería contribuirá al desarrollo económico de la comarca. Uno de cada tres creen que contribuirá bastante. En el conjunto de los entrevistados, el 80% de los extremeños creen que será positiva.