La Federación de Asociaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual de Extremadura (FEAPS) alertó ayer de que el 40% de las personas con discapacidad intelectual desarrolla algún problema de salud mental y no son diagnosticados. La discapacidad intelectual suele "eclipsar" al problema de salud mental, señaló el Jefe del Servicio de Psiquiatría del SESM de Cataluña, Ramón Novell, en el XI Seminario sobre Salud Mental y Discapacidad Intelectual celebrado ayer en Cáceres.

Novell señaló que mientras que en la población que no cuenta con discapacidad la incidencia de salud mental es del 10%, en los discapacitados es del 40% y que los cambios de conducta que desarrollan como conductas agresivas se achacan "erróneamente" a la mencionada discapacidad. Esto se debe, indicó el experto, a que los profesionales "carecen de formación específica para poder diagnosticar con certeza este tipo de problemas" dado que muchos pacientes no pueden expresar lo que les pase. Novell advirtió de que el diagnóstico es "muy importante" a la hora de que estas personas tengan una mejor calidad de vida y para que "no vaya en detrimento del modelo inclusivo de un ciudadano más participando en la sociedad".

Por su parte el consejero de Salud y Política Sociosanitaria, Luis Alfonso Hernández Carrón, manifestó, en declaraciones a los medios previas a la inauguración del seminario, que se está elaborando un nuevo Plan de Salud Mental 2015-2019. Pero además, añadió, que se están incrementando los recursos residenciales con la contratación de 38 plazas de atención residencial de rehabilitación para personas con trastorno mental grave --30 en residencia y 8 en piso supervisado-- por 2,4 millones de euros.

Asimismo avanzó que en los dos centros sociosanitarios de la región se creará una unidad de trastornos de conducta en las personas mayores compuesta por 15 plazas en cada uno de ellos y se pondrá en marcha una unidad de personas con trastorno psiquiátrico y deterioro cognitivo, también con 15 plazas en cada uno de estos centros, en la que se desarrollarán programas específicos para el tratamiento de problemas de conducta.

A estos nuevos recursos se une la redacción de una regulación específica, "hasta ahora inexistente", para definir los criterios de acceso, el procedimiento, el régimen económico y cuantos aspectos intervengan en el funcionamiento de los recursos residenciales destinados a personas con trastorno metal, agregó Hernández Carrón. El seminario viene a poner el colofón a la Semana sobre Salud Mental y Discapacidad Intelectual organizada por FEAPS Extremadura que en la actualidad atiende a 3.000 familias.