Más de 400 familias extremeñas están desde 1999 en la lista de espera para adopciones nacionales a pesar de que el cupo se cerró en esa fecha debido al escaso volumen de niños en disposición de ser adoptados. Mientras, en ese mismo periodo los extremeños adoptaron 165 niños procedentes de otros países, una cifra que podría incrementarse sensiblemente este año una vez que se ha reabierto el cupo para adoptar menores de China.

La consejera de Bienestar Social de la Junta, Ana Garrido, explicó ayer que los cambios sociales de los últimos años han provocado que cada vez haya menos niños para la adopción nacional, lo que hace que muchas familias hayan mirado desde el año 1999 --fecha en la que se cerró la lista de espera-- hacia otros países. De hecho, la adopción nacional crece en torno a un 20% anual, y en los últimos cuatro años los extremeños han adoptado 165 menores extranjeros.

Entre estos los más habituales son las niñas procedentes de China, que suponen en torno al 55% del total de la adopción internacional en la comunidad.

PRIMERAS PETICIONES

Una vez que el Gobierno chino ha reabierto el cupo de adopciones, se espera que este año se alcancen cotas históricas en la adopción internacional. Como ejemplo basta señalar que sólo en la primera quincena de enero 32 familias solicitaron acceder a la adopción internacional.

Por otra parte, la Junta ha publicado recientemente un decreto que regula los procedimientos de adopción y, por primera vez, de acogimiento familiar. Entre otras cosas, se establece que la diferencia máxima de edad entre el adoptante y el menor no puede superar los 40 años (antes eran 45) y se incluye la figura para los padres de la "no idoneidad transitoria". En el caso de la adopción internacional, los solicitantes sólo tendrán que recibir una vez el certificado de idoneidad por mucho que se dilate el proceso.

La Junta regula por primera vez el procedimiento del acogimiento familiar, porque, según Garrido, "es la única forma de ofrecer una garantía a los niños".