El médico del sistema sanitario público que tiene consulta propia por las tardes, el profesional que también cotiza como docente en la universidad o el camarero que trabaja en dos establecimientos diferentes. En Extremadura existen 5.215 trabajadores que alternan dos contratos laborales en su día a día, según cálculos del Instituto Nacional de Estadística recopilados por la Asociación de Empresas de Trabajo Temporal (Asempleo). Estos trabajadores suponen apenas el 1,5% de los 359.050 ocupados de la región frente al 2,2% de la media nacional --las estadísticas incluyen solo a los que cotizan por dos trabajos distintos y no a los que se mueven al margen de la legalidad--.

Los tipos de pluriempleados en Extremadura son muy distintos puesto que solo el 35% de los ocupados con dos empleos tienen un alto nivel de formación --de los trabajadores extremeños que desempeñan cargos de dirección y gerencia, el 3,8% tiene empleos secundarios y este porcentaje crece cuando se trata del colectivo que ocupa puestos técnicos y profesionales, que sube hasta el 15,7%--. El 65% restante dispone de estudios medios o básicos y en su mayoría son extremeños que buscan un segundo empleo para llegar a fin de mes, para completar la jornada laboral y el salario.

Así lo cree el secretario de Formación y Empleo de CCOO, Miguel Coque, que achaca esta situación al incremento de la contratación a tiempo parcial y a la fragmentación del mercado. "En los últimos tres años los contratos parciales han aumentado el 60% en la región mientras se mantiene o disminuye la contratación a tiempo completo. Ese era básicamente el objetivo de la reforma laboral que lleva vigente más de tres años, fragmentar el empleo para poder distribuirlo y así solucionar los problemas estadísticos de la cifra de paro", explica.

Mientras el número de pluriempleados a nivel nacional está en ascenso, en la región se ha reducido un 21,8% en el último año. Tras esta tendencia se puede esconder otra lacra del mercado laboral, la economía sumergida. "Los contratos a tiempo parcial están escondiendo muchos casos de fraude, pasando en los últimos años de un 22% al 30%, según informes de Gestha. Hay un encubrimiento de empleo y eso evidentemente se produce de manera más fácil en aquellos contratos de pocas horas y en tejidos productivos más fragmentados, y aquí la fragmentación de empresas es muy grande en sectores como los servicios, la agricultura o la construcción".

Coque reconoce que se está rompiendo el techo del número de contrataciones en Extremadura, pero precisamente porque se está rompiendo el mercado: "a mayor número de contratos, mayor número de empleos a tiempos parciales, mayor fragmentación y mayor precariedad. Por lo que se debería apostar no es solo por un mayor número de contratos sino también porque sea empleo de mayor calidad y de mayor decencia". Por eso, señala, se está produciendo el empobrecimiento de los trabajadores asalariados, "que antes con un solo trabajo podían llegar a final de mes y ahora no es así", lamenta.

LOS ULTIMOS DATOS Los últimos datos sobre el mercado laboral avalan a quienes defienden que detrás del pluriempleo está el alza de los contratos precarios. Basta un ejemplo: de los 57.752 contratos que se firmaron el pasado mes de mayo en Extremadura, apenas 1.600 fueron contratos indefinidos mientras el resto, más de 56.000 fueron temporales. Y de estos últimos, 12.671 a tiempo parcial, esto es el 22% del total. Otro dato relevante, del total de los contrato realizados en mayo casi el 60% tuvieron una duración inferior a tres meses, en concreto, 34.507. Estas estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) incluyen contratos de obra y servicio, eventuales, de interinidad, de sustitución y de prácticas, entre otros.

Por sectores económicos, el estudio de Asempleo señala que es más habitual tener un empleo secundario en la agricultura o en los servicios. La parcialidad asociada a este tipo de actividades económicas hace que este fenómeno sea más frecuente. Y dentro del sector servicios, la hostelería se lleva la palma.