Badajoz Alrededor de 500 niños saharauis, del campamento de Tindouf, empezarán a llegar a la región a partir 30 de junio para pasar el verano con familias extremeñas, dentro del programa Vacaciones en paz , según explicó ayer el coordinador del proyecto, Pedro Martín, que indicó que aún se necesitan 200 familias más.

Martín precisó que los compromisos que implica el proyecto son proporcionar a esos niños alojamiento y manutención "como a un hijo más", durante su estancia, así como atención sanitaria, para lo que aseguró que se cuenta con el apoyo de la Junta. Además, destacó que Extremadura está a la vanguardia de este proyecto. EP