Más de la mitad de los extremeños reconocen que se automedican pese a los riesgos que ello conlleva para la salud y, sobre todo, cara a futuros tratamientos con antibióticos.

En este sentido, un reciente estudio elaborado por el Instituto de Información Sanitaria --organismo dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo-- señala que el 56% de los extremeños afirman que han consumido fármacos sin consultarlo con ningún médico. A la hora de explicar las razones de su comportamiento, ocho de cada diez afirman que lo hacen basándose en su propia experiencia. Es decir, que se administran un medicamento que ya les había funcionando anteriormente ante un problema similar.

Aún así, en un 30% de las ocasiones lo consultaron con el farmacéutico antes de decidirse. También hay casos --aunque son minoritarios-- de pacientes que se han decantado por un fármaco sólo porque éste "le había ido bien a un conocido" o dejándose arrastrar por la publicidad.

USO DE GENERICOS El informe de sanidad, el Barómetro Sanitario 2003 , también refleja que el 67% de los extremeños conocen los medicamentos genéricos, y casi el 80% afirma que si le recetan un genérico en lugar de un fármaco más conocido "lo aceptaría de buen grado". Por el contrario, cerca del 20% de los consultados señala que intentaría convencer al médico para que le recetase el fármaco de marca .

Por otra parte, el 93% de la región opina que es necesario controlar el gasto farmacéutico, y seis de cada diez personas consideran que ésta es una "labor de todos" y no sólo una responsabilidad de la Administración.

Las autoridades reconocen que se trata de un importante problema. De hecho, el programa piloto de dispensación de antibióticos en dosis individuales, puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad en Extremadura, Galicia, País Vasco y Madrid, persigue, entre otras cosas, acabar con el uso irracional de los medicamentos.

Los especialistas consultados por este diario aseguran que el consumo incontrolado de fármacos es una práctica que conlleva que la eficacia de algunos medicamentos vaya disminuyendo progresivamente y que se aumente la resistencia a determinadas bacterias. En el caso de los antibióticos --el plan piloto de unidosis iniciado en la región afecta a los cinco antibióticos más recetados--, muchas personas creen que si ha conseguido curar a un conocido también les puede beneficiar a ellos. Pero esto no tiene por qué ser así.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud aconsejó la búsqueda de nuevas fórmulas para contener una situación que en los últimos años ha generado resistencias a determinadas bacterias que oscilan entre el 15% y el 60%, según el tipo de organismo. Además, muchos de los medicamentos que se almacenan en casa caducan y pierden su efectividad.

Como curiosidad, los datos señalan que cada día se consumen en España más de 1.000 kilogramos de antibióticos, lo que supone que casi un 90% de la población consume antibióticos, al menos, una vez al año, y que un 30% de ellos recurren a este tipo de medicamentos sin prescripción médica o recta.