Tras las intensas lluvias registradas durante las últimas semanas en la región, toca desembalsar las grandes cantidades de agua acumulada. De esta forma, el 60% de los pantanos y balsas de la Junta de Extremadura está soltando agua al haber llegado al cien por cien de su capacidad de almacenamiento, según avanzó ayer el director general de Infraestructuras del Ejecutivo Autonómico, José Luis Andrade, quien aseguró que el abastecimiento está garantizado este año en todas las poblaciones de la región.

Andrade, que compareció en la Comisión de Economía, Infraestructuras, Turismo, Industria y Energía para responder a preguntas del PP y Podemos, señaló que el Gobierno extremeño tiene bajo su competencia 41 embalses y 11 balsas para el abastecimiento de agua. En esta línea, indicó que las presas que no están desembalsando tienen «elevados» porcentajes de almacenamiento. En su mayoría, apuntó, los embalses del Gobierno regional son pequeños ya que tienen una capacidad media de un hectómetro cúbico.

El director general de Infraestructuras, según recoge EFE, señaló que los municipios conectados a los pantanos de los grandes sistemas de las confederaciones hidrográficas del Tajo y el Guadiana tienen garantizado el abastecimiento para varios años. Según Andrade, antes de las lluvias ya estaba garantizado este año para abastecimiento humano y riego, salvo en algunas zonas del Tajo. En la actualidad, los embalses de estas confederaciones están al 60% de su capacidad.

Los embalses de titularidad municipal también se han cargado de agua, como el de Santiago de Alcántara, y espera que ocurra lo mismo con los manantiales o aguas subterráneas, que tardan más tiempo en llenarse y abastecen a algunas poblaciones. Andrade explicó que el grupo de trabajo que se creó a final del verano ha podido estudiar la situación que se produce después de cinco años de sequía y ahora, «con más calma», se pueden planificar actuaciones para cuando se repita un ciclo de estas características.

medidas ante la sequía // Entre las medidas planteadas ante situaciones de sequía está conectar a algunas poblaciones a los embalses de los grandes sistemas o incluso crear algún sistema nuevo. Andrade indicó que han tramitado un contrato genérico para 10.000 metros cuadrados de sondeo, con el fin de que cuando haya una necesidad en una población, no haya que esperar que esperar al procedimiento administrativo. Además, en febrero se licitó otro contrato para el transporte de agua en cisternas, en dos lotes, uno por cada provincia, que está pendiente de adjudicación para cuando sea necesario.

Sobre este asunto, el diputado del PP Víctor del Moral advirtió de que el temporal de lluvias ha dado «un vuelco inesperado» a la preocupante situación que se estaba produciendo, con localidades abastecidas por cisternas y embalses incluso en situación de emergencia. «Nos ha salvado la campaña», subrayó el parlamentario, que acusó al Ejecutivo regional de «prever y gastar poco». En este sentido, señaló que, según los datos de la Junta, de los 21,4 millones de euros presupuestados en 2017 en obras de abastecimiento y saneamiento, solo se han gastado 12,1 millones.

Las medidas del Ejecutivo extremeño para garantizar el abastecimiento son «esperar a que llueva», según Del Moral, «en una versión laica de las antiguas rogativas» que se hacían en los pueblos. Andrade aseguró que ya se está «por encima» de las obras que el PP licitó la pasada legislatura.

En contestación a Podemos, Andrade informó de que estudiarán la posibilidad de instalar depuradoras de bajo coste en poblaciones de menos de 2.000 habitantes y recordó que se han adjudicado 14 redacciones de proyectos, en las que se plantearán distintas tecnologías. Por inversión y mantenimiento, apostarán por las estaciones de bajo coste en función de las calidad del agua residual que viertan y si tienen la certeza de que esta tecnología cumple con las exigencias de la directiva del ciclo integral del agua.