Asumen competencias menores en materia de Justicia, pero aún así tramitan casi 50.000 asuntos al año. Los 62 juzgados de paz de la región ingresaron en el 2015 20.412 diligencias civiles y 27.387 penales, en ambos casos resueltas prácticamente al cien por cien. Se trata, sobre todo. de comunicaciones, citaciones y emplazamientos, pero también actos de conciliación y hasta la reforma el pasado julio del Código Penal, incluso juicios de faltas. "Su principal función es acercar la Justicia al ciudadano y su labor es fundamental", afirma Félix Manuel Calzado, responsable en Extremadura del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ).

Los juzgados de paz son servidos por jueces legos, es decir, personas que no pertenecen a la carrera judicial y son elegidos por mayoría absoluta en el pleno municipal. Están ubicados en las localidades en las que no existe juzgado de primera instancia e instrucción y asumen competencias menores tanto en el orden civil como en el penal: juicios verbales sobre reclamaciones inferiores a 90 euros, actos de conciliación, toma de declaración por auxilio judicial y funciones delegadas del Registro Civil. Según los datos de STAJ, Extremadura cuenta con 62 juzgados de paz, 34 ubicados en la provincia de Badajoz y 28 en la de Cáceres.

COOPERACION Los juzgados de paz prestan un servicio relevante en materia de cooperación judicial al facilitar la comunicación de las instancias superiores con los ciudadanos residentes en los municipios más pequeños, de ahí que Calzado defienda que su labor es "fundamental" en regiones eminentemente rurales como Extremadura, pues agilizan el trabajo al evitar desplazamientos. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los juzgados de paz extremeños ingresaron el año pasado un 47.799 asuntos.

La cifra se reduce un 10% en relación al año anterior y continúa así con la tendencia a la baja iniciada en 2014 tras alcanzar estos juzgados cotas de actividad notablemente elevadas en 2012 (57.840 asuntos ingresados) y 2013 (56.806), debido, como ocurre en el resto de instancias judiciales, al aumento de procedimientos relacionados con la crisis. Entre ellos reclamaciones de dinero fruto de impagos o ejecuciones hipotecarias. Los juzgados de paz son los encargados de entregar a los ciudadanos las notificaciones relativas a estos procesos y, no en vano, el año pasado tramitaron 16.008 exhortos.

En el ámbito civil, en estas salas se celebraron además 1.223 actos de conciliación y cinco juicios verbales. En cuanto a la actividad penal, cabe destacar que en 2015 se realizaron 22.818 exhortos, 350 diligencias previas y 357 juicios de faltas. Estos últimos, no obstante, ya no pueden seguir celebrándose porque la reforma del código penal retiró a los juzgados de paz estas competencias en julio del 2015 al desaparecer las faltas del ordenamiento legal y pasar a tipificarse como delitos leves.

En cuanto a los medios y el personal, Calzado explica que los primeros dependen de los ayuntamientos y en muchos casos, al tratarse de municipios pequeños, pueden ser mejorables. Las plantillas sin embargo, sí están bien dotadas, en su mayoría con dos funcionarios.