La Guardia Civil no ha conseguido esclarecer el 70,87% de los incendios que han ocurrido en la región en lo que va de año, aunque ha logrado detener a once presuntos pirómanos, según los datos que aportó ayer el delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga, que defendió la labor realizada por este cuerpo de seguridad, en colaboración con la Junta de Extremadura.

Según Baselga, los principales motivos de los incendios intencionados han sido conflictos de caza, venganzas personales, trastornos psicológicos o quema de pastizales.

RAYOS

Desde el 1 de enero al 11 de septiembre Extremadura ha sufrido 309 incendios y en 219 de ellos todavía no se sabe el origen, mientras que 66 sí han sido esclarecidos (21,35%). Las causas accidentales representan el 8,7%, mientras que un 8% de los percances ha tenido como motivo una negligencia. El 6,47% de los incendios ha sido intencionado y el 5,82% tuvo su origen en un hecho natural, sobre todo rayos.

Curiosamente, los incendios más importantes que ha sufrido la región este verano han tenido como origen causas naturales. El más agresivo fue el ocurrido el 1 de agosto en Valencia de Alcántara, que ocurrió por la propagación de un foco procedente de Portugal y un segundo provocado por una tormenta seca. Ardieron 19.223 hectáreas.

El delegado del Gobierno explicó que en Extremadura había en julio 2.296 efectivos y en agosto, 2.358, mientras que para la llamada Operación verano en las playas sólo se desplazaron 39 agentes, una cifra que es igual a la de los últimos 10 o 15 años.