El único guardia civil extremeño expedientado por manifestarse el pasado 20 de febrero en Madrid para reivindicar al Gobierno el cumplimiento de sus promesas electorales con la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), Jesús Santamarta, recusará a los instructores que están llevando su caso ya que considera que han perdido la "imparcialidad" y la "ecuanimidad". Así lo explicó ayer su abogado, Alejandro Vega, a la salida de la Comandancia de Cáceres, donde se presentó a declarar el agente, actualmente apartado de sus funciones.

Jesús Santamarta, secretario general de Finanzas de la AUGC, contó con el apoyo de unas 70 personas --entre amigos, compañeros, familiares y representantes de la Asociación Unificada de la Policía, la Confederación Nacional de la Policía y de CCOO-- que le esperaban en la puerta de las instalaciones. Según Alejandro Vega, su defendido se acogió al derecho constitucional de no declarar después de que el instructor del caso le preguntase si era directivo de la AUGC y se había estado presente en la manifestación del pasado 20 de enero.

El agente implicado no quiso hablar sobre el caso, mientras que su letrado señaló que los instructores han perdido la imparcialidad porque reciben órdenes quienes han abierto el expediente. Asimismo, señaló que Jesús Santamarta podría ser incluso expulsado del cuerpo por una falta calificada como grave.