Casi 8.000 extremeños trabajan en negocios familiares sin estar dados de alta en la Seguridad Social, según revela un informe de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA). En el conjunto de España hay 267.387 personas en esta situación, un 7% menos que el año pasado y un 26% menos que hace cinco años, asegura ATA.
La legislación actual no permite a los trabajadores autónomos contratar a familiares de hasta segundo grado de consanguinidad a través del Régimen General, estando obligados a afiliarse al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Sólo se autoriza la contratación en el Régimen General si los familiares no conviven en el hogar del titular del negocio. A juicio de ATA, esto provoca las irregularidades en el mercado laboral.
La posibilidad de contratar familiares a través del Régimen General es una vieja reivindicación de las organizaciones de autónomos. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se ha comprometido a estudiar una situación que, para ATA, resulta "absurda e injusta". En este sentido, el presidente de esta Federación, Lorenzo Amor, confía en que la elaboración del Estatuto del Trabajo Autónomo dé solución a este problema y posibilite la cotización a tiempo parcial en el RETA.
Según los cálculos de ATA, este vacío en la legislación hace que la Seguridad Social deje de ingresar 450 millones de euros.
Del informe se desprende que el 64% de los familiares que colaboran en el negocio son mujeres y el resto hombres, siendo superior en todas las regiones españolas la participación femenina respecto a la masculina. En el caso de las mujeres, Andalucía, Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia, Canarias, Extremadura y Asturias superan la media.
En cuanto al edad, el 67% de los varones que trabajan en el negocio familiar tienen entre 16 y 29 años, mientras que en la misma franja de edad las mujeres ocupadas en esta actividad representan sólo el 17%. Más equilibrada es la relación entre hombres y mujeres en el grupo de edad de 30 a 39 años, con porcentajes del 13% y del 21%.
En la franja de 40 a 59 años, donde la mayoría son cónyuges de los autónomos titulares del negocio, la presencia de la mujer es mayoritaria (55%).
Por sectores, más de la mitad de las personas englobadas en el colectivo de ayudas familiares trabajan en los servicios, siendo en este caso mayoritaria la presencia de mujeres. En la agricultura se emplean el 27%, con más hombres que mujeres, mientras que en la industria trabajan el 14% de los familiares de los autónomos, con participación casi idéntica en ambos sexos.
