Más de un 90% (91,7%) de los municipios de Extremadura y ambas diputaciones provinciales cumplieron en el 2013 con el objetivo de estabilidad presupuestaria, de acuerdo a los datos que recientemente dio a conocer el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. De un total de 386 localidades, solo 16 no alcanzaron los parámetros económicos exigidos. Además, de acuerdo al listado del ministerio, otros 16 no enviaron los datos necesarios para evaluar su situación.

En conjunto, el superávit que arrojan las cuentas de los municipios cumplidores es de 95,6 millones de euros (sin considerar ajustes de contabilidad nacional que posteriormente aplica la Intervención General de la Administración del Estado). Las cifras facilitadas por Hacienda reflejan el saldo no financiero de las entidades locales. Es decir, incluyen los capítulos del 1 al 7 de ingresos y gastos no financieros pero no comprenden el endeudamiento, que en algunos casos puede ser muy elevado.

Dentro de las localidades cumplidoras, las que arrojan un mayor saldo positivo en términos absolutos son Cáceres (con 16,7 millones de euros), Don Benito (8,3 millones de euros), Saucedilla (3,3 millones), Zafra (2,2 millones de euros), Navalmoral de la Mata y Villafranca de los Barros (estas dos últimas con 1,9 millones de euros).

En cuanto a los consistorios con desfase en sus cuentas, todos ellos deberán presentar un plan económico-financiero al Ministerio de Hacienda con la descripción de las medidas que se van a poner en marcha para equilibrar su presupuesto, su cuantificación y el calendario de aplicación.

Varios de los municipios extremeños que aparecen dentro de este grupo presentan un superávit inicial de saldo no financiero. La situación más llamativa es la de Badajoz, que aparece con un saldo positivo muy elevado, de casi 17,8 millones de euros, pero que a pesar de ello no cumple con el criterio de estabilidad. Según explica el concejal de Hacienda pacense, Alberto Astorga, esta circunstancia se produce "básicamente por haber aumentado el gasto con modificaciones financiadas con remanente de tesorería. Eso ha producido un incremento de gasto total y un desequilibrio entre los gastos totales (el normal más el añadido de remanente) y los ingresos anuales (solo el normal)".

En este sentido, continúa Astorga, el plan económico-financiero, que se aprobó en el pleno del pasado 15 de septiembre, plantea la retirada de ocho millones de euros de los remanentes "para no poder hacer uso de ellos". Igualmente, el edil de Hacienda adelanta que si todo marcha según lo previsto, la liquidación presupuestaria del 2014, que se hará dentro de cuatro meses, "nos devolverá a la estabilidad presupuestaria siempre que no surjan gastos inesperados a los que haya que hacer frente y que tengan una cuantía sustancial y relevante".

De forma similar, el Ayuntamiento de Plasencia arroja un saldo positivo de más de 3,5 millones de euros pero que no le sirven para estar entre los municipios cumplidores, una vez que tiene que afrontar diez sentencias judiciales que le fuerzan a desembolsar alrededor de 40 millones de euros por los terrenos expropiados en las huertas de La Isla. Esto le obliga a hacer frente a un calendario de pagos que ha fijado el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura como ejecución de las sentencias y que ha descompensado sus cuentas.

CRITERIOS SEC Un tercer caso en esta misma línea es el de Mérida, con un importe del saldo no financiero favorable de 3,16 millones, pero también con desequilibrio. En esta ocasión, según precisa la delegada de Hacienda emeritense, Begoña Saussol, el motivo es la aplicación de los criterios SEC (Sistema Europeo de Cuentas) por parte del ministerio, que reflejan "lo que realmente vas a cobrar, no los derechos reconocidos", lo que puede generar variaciones significativas, especialmente cuando se trata de contabilizar tributos.

Saussol recalca que el déficit del consistorio en el 2013, "del 1,93%", no es en ningún caso alarmante y queda muy lejos del 16% que heredaron, afirma, del anterior equipo de gobierno. "Ese déficit sí que era alarmante y puede estrangular a cualquier ayuntamiento", sostiene. Además, Saussol asegura que "el ministerio nos ha dicho en multitud de ocasiones que se están haciendo las cosas como es debido".

Entre los municipios que reflejan saldo negativo, el mayor importe corresponde a Almendralejo, con 4,2 millones de euros. A finales de abril pasado fue cuando el pleno de su ayuntamiento aprobó el plan económico-financiero para 2014-2015. En aquel momento, el concejal de Hacienda, Francisco Lallave reconoció que el 2013 se había cerrado con el incumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Las causas, adujo, estuvieron en obras financiadas con fondos Feder, el pago de expropiaciones, "las facturas en el cajón" y las "necesidades de pagar a los proveedores".

El listado de localidades extremeñas que no alcanzaron la estabilidad presupuestaria en el 2013 se completa con Benquerencia de la Serena, Carmonita, Oliva de Mérida, Puebla de Obando, Casatejada, La Cumbre, Madrigalejo, Majadas, Santa Ana, Trujillo, Villanueva de la Sierra y Villanueva de la Vera.