El Ministerio de Fomento abrirá hoy al tráfico el tramo de la Autovía de la Plata que une las comunidades de Extremadura y Andalucía. Se trata del trazado de poco más de ocho kilómetros que va desde el límite provincial de Badajoz hasta el sur de la localidad onubense de Santa Olalla. La principal ventaja de este tramo es que permite evitar el paso por la localidad onubense, verdadero cuello de botella en el trazado de la A-66.

Con la apertura al tráfico se enlazan dos tramos de autovía, el que viene de Extremadura, y que ahora tiene continuidad ya desde Villar de Plasencia, y el que va desde Santa Olalla hasta la entrada de la localidad sevillana de El Ronquillo.

A partir de ese punto queda aún un tramo de algo más de 16 kilómetros, entre El Ronquillo y la Venta del Alto, donde hay que circular por carretera convencional, último escollo para llegar hasta Sevilla por autovía.

El trazado ahora abierto se licitó en abril del 2005, y su coste ha sido de 28,6 millones de euros. Los trabajos han sido realizados por la firma Sando y se pagarán mediante el denominado método alemán , es decir, el abono total del precio de la obra una vez entregadas éstas.

La estructura más llamativa de este tramo, que va por terrenos no demasiado accidentados es un viaducto de 120 metros de largo que salva el barranco del Descansadero y el trazado de la N-630.

Aunque está previsto que en el tramo existan tres enlaces --Cala y Santa Olalla norte y sur-- mañana sólo estarán abiertos los dos primeros, puesto que en el sur aún se están realizando obras complementarias para ejecutar una nueva conexión de esta autovía con la carretera de Zufre y la zona sur de Santa Olalla.

Según apuntó el Ministerio de Fomento, estas obras, adjudicadas a la empresa Copcisa, estarán terminadas el próximo mes de mayo. Mientras el acceso se hará por una vía de servicio ya ejecutada.