El abogado extremeño Pablo Vioque, considerado por la policía el cerebro de los narcotraficantes gallegos, murió el pasado sábado en Madrid a causa de un cáncer. Fuentes de su familia confirmaron a EL PERIODICO EXTREMADURA el fallecimiento, si bien prefirieron no informar sobre el lugar en el que tendrá lugar su funeral. Vioque fue puesto en libertad en julio del 2007 a causa de su enfermedad, un cáncer de colon que derivó en una metástasis de origen hepático. El letrado, de no haber obtenido la libertad, hubiese tenido que permanecer en prisión hasta agosto del 2020, dado que estaba condenado por varias causas, entre ellas por planear el asesinato del fiscal antidroga Javier Zaragoza desde la cárcel.

Pablo Vioque fue secretario de la Cámara de Comercio de Vilagarcía en cuya sede se reunía con los narcotraficantes con el fin de planificar el transporte de cocaína desde Sudamérica.