El Congreso Ibérico de Desarrollo Rural Sostenible ha terminado la elaboración de sus conclusiones, entre las que destaca la necesidad de potenciar "decididamente" las políticas sobre desarrollo rural tanto a un lado como a otro de la frontera y la demanda de crear una cumbre hispano-lusa centrada únicamente en este tipo de políticas y este campo de actuación.

Los participantes en el congreso, que se celebró en Mérida en noviembre, pusieron de manifiesto que el desarrollo rural no puede seguir siendo un elemento marginal en la agenda política de los gobiernos y de la Unión Europea. Así, en las conclusiones se destaca que en un momento en el que se está debatiendo el futuro de un sistema económico mundial, que se ha construido "a imagen y semejanza del mundo urbano", es "imprescindible" que el medio rural sea valorado por sus aportaciones diferenciadas y su contribución al desarrollo global.

En este camino de construcción de una "verdadera" política de desarrollo rural, se propone a los gobiernos de España y Portugal la realización de una Cumbre Ibérica centrada exclusivamente en el Desarrollo Rural, de tal modo que este campo adquiera un lugar "preminente" en la agenda política que mantienen ambos países.