El año pasado se dieron los primeros pasos en China. Extremadura envió 400 toneladas de ciruelas al país asiático durante el primer mes de exportaciones. Y ahora el sector espera potenciar ese importante desembarco a lo largo de este 2017. Pero no es la única ruta comercial para la venta de fruta de hueso que la región quiere desarrollar: la vista está puesta ahora al otro lado del océano Atlántico, concretamento en cuatro países: Ecuador, Colombia, Perú y Cuba. «En los dos primeros ya se han abierto las vías necesarias para empezar la exportación. Mientras que en Perú y Cuba se van a iniciar en breve misiones comerciales para analizar las posibilidades de que la fruta extremeña también esté allí presente», explica Manuel Mejías, director general de Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía.

Habría que destacar que en el panorama internacional, el veto ruso continúa suponiendo la principal preocupación del sector en la comunidad extremeña, un problema presente durante los últimos años que, entre otras cuestiones, ha llevado a incrementar la búsqueda de nuevas opciones.

Debido a ello, se ha potenciado la presencia de la fruta extremeña en mercados de Oriente Próximo, Sudáfrica o Canadá, entre otras zonas. Y ahora se quiere potenciar, asimismo, la ruta a los países de Iberoamérica. R.S.R.