El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, pide que "no se haga debate político" de las decisiones de los técnicos sobre la extinción de incendios y lanza un mensaje de apoyo para estos profesionales que "tienen que actuar de forma rápida en situaciones complicadas".

Según recoge la agencia Europa Press, Navarro preside en Cáceres la reunión anual del Comité de Lucha contra los Incendios Forestales (CLIF), del que forman parte los responsables en esta materia de las 17 comunidades autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y que sirve para "coordinar actuaciones y procedimientos" de cara a la campaña de alto riesgo de incendios.

El consejero califica de "lamentable" que "se lleven al terreno político "las decisiones que los profesionales y técnicos toman en un momento dado para extinguir un incendio" y señala que los políticos "deben dar la cara", pero "dejar a los técnicos que decidan y actúen". Por todo ello, anima a estos efectivos a que continúen con su "magnífica labor" que a veces está "poco reconocida", al tiempo que recuerda ue en situaciones de emergencia se deben tomar "decisiones rápidas que necesitan del apoyo social y político".

La lucha contra incendios es competencia de las comunidades autónomas, pero Navarro valora "muy positivamente" que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ponga a disposición de las regiones efectivos comunes de cara a reforzar la labor de los recursos propios de cada comunidad.

La próxima camapaña

De cara a la próxima campaña, Navarro reseña que "es prematuro" evaluar si habrá un alto riesgo de incendios en Extremadura porque son varios los factores que influyen como la temperatura, la humedad o el viento, pero debido a la "abundancia de lluvias" de este invierno se prevé que haya más masa vegetal este verano por lo que "el riesgo podría ser alto".

Para ello, la Junta reforzará el personal que trabaja en la prevención y extinción de incendios, de manera que en plena campaña habrá más de 1.300 personas empleadas en este fin.

Además de los medios materiales y humanos de la propia comunidad autónoma, el ministerio tiene a disposición de Extremadura "y de todas las regiones que lo necesiten", dos hidroaviones apostados en la base pacense de Talavera la Real, además de 70 personas en una brigada de Pinofranqueado y en otra base de Cabeza del Buey, dispuestas a apoyar en la labor de extinción de incendios en la región.