Acorex se salva de la liquidación e inicia un nuevo periodo con el plan de viabilidad y pensando en la consecución de un nuevo modelo de gestión. La Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (Acorex) cobra vida de nuevo tras superar el proceso concursal en el que se hallaba inmersa desde 2015 tras obtener el apoyo de los acreedores que aglutinan el 71,62% de la deuda ordinaria (necesiba al menos alcanzar el 65%) en la junta de acreedores, reunida a mediodía de ayer en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz, órgano encargado de gestionar dicho proceso.

«Estoy muy satisfecho, contentísimo con lo que ha ocurrido ahí dentro y muy agradecido a todos los que han colaborado por el esfuerzo económico que hacen y por contribuir a que Acorex tenga continuidad», manifestó a la salida de la sala de vista del juzgado Manuel Ortega, presidente del consejo rector de Acorex.

QUITA AGRESIVA/ Ortega hizo extensivo su agradecimiento a personas y entidades que han posibilitado la continuidad del grupo cooperativo, que necesitaba un mínimo del 65% de apoyo de los acreedores, con una quita del 85% de la deuda (la opción elegida mayoritariamente), especialmente la que afecta a los 57 millones de euros de deuda ordinaria. En su totalidad, la deuda es de 62 millones de euros, si bien una parte es deuda privilegiada (unos 3,5 millones) y el resto, «deuda subordinada», explicó Ortega a la salida del juzgado.

La junta de acreedores, que se inició hacia las 13.00 horas, con media hora de retraso respecto a lo previso, presidida por la jueza Zaira González Amado, apoyó mayoritariamente el plan de viabilidad, que suponía una quita mínima del 85%, con el compromiso de la entidad de abonar el 15% restante del dinero restante en un plazo máximo de 2 años.

Esta es la segunda de las cuatro posibilidades que se planteaban en la propuesta de convenio presentada ayer en la junta de acreedores, que se celebró tras obtener el apoyo inicial de algo más del 65% antes de entrar en la sala, según los sondeos realizados, «pero que hasta que no se ha aprobado definitivamente no podríamos estar seguros de lo iba a orcurrir», según Ortega. La principal duda estaba entre los doce bancos acreedores, de los que seis concentraban la mayor parte del pasivo. En concreto, de los 62 millones de euros de deuda inicial, diez son de cooperativas, 16 de Avante (aunque cuando sea firme la sentencia del concurso de Tomcoex pasará a 10 millones) y el resto de entidades financieras y proveedores.

DEUDA PENDIENTE/ El apoyo del 65% necesario equivale a una cantidad de 37 millones de euros. Sin embargo aún es pronto para conocer la cantidad de deuda final que Acorex deberá abonar en su nueva andadura. Hay un plazo de diez días para que los acreedores que ayer no eligieron alguna de las fórmulas del convenio puedan hacerlo y de eso dependerá principalemente la cantidad final. Hay alrededor de tres millones de deuda privilegiada que hay que pagar en su totalidad. La cantidad final podría rondar los diez millones de euros.

Lo que sí está claro ya es que la deuda pendiente se abonará exclusivamente con la venta de los activos que aún mantiene Acorex y la caja disponible. Entre los activos que mantiene están la industria de abonos líquidos y otra de abonos sólidos de La Garrovilla, ambas en venta y sin actividad actualmente. También sigue contando con Ibergenética, dedicada a la cría de cerdo ibérico. «El 100% de la deuda que nos quede tiene que liquidarse con la caja que hagamos», apunta.

Durante la junta, cada acreedor o su representante fue manifestando si daba su visto o no al convenio propuesto y en caso de dar su apoyo, a cuál de las cuatro fórmulas propuestas se acogía. Además de la quita señalada, había otras tres posibilidades: una quita del 95% y el 5% restante a pagar en dos meses; un préstamo subordinado del 100% del crédito ordinario a pagar en de 10 a 15 años con 10 de carencia (la opción elegida por Avante), y el cobro del 25% de la deuda en tres años y el 75% se transforme en capital social (esta opción no era posible para todos los acreedres y es la vía que aceptaron las cooperativas acreedoras). El convenio incluye la rebaja de diez millones tras realizarse el descuento de los avales por las empresasparticipadas como Tomcoex y Acosierra, que ya no son Acorex.

Ortega señaló que era difícil, pero era una única posibilidad de tener continuidad, teniendo en cuenta que hay muchas cooperativas y agricultores que dependían de que el convenio saliera adelante. «Con la liquidación, las cuentas de muchos cooperativistas se hubieran visto muy seriamente perjudicadas, algunos habría entrado incluso en concurso de acreedores». Insistió en la importancia del «esfuerzo económico de los acreedores, a los que se le ha dejado a deber mucho dinero con una quita tan agresiva», y en haber conseguir sobrepasar el límite del 65% necesario para continuar. «Es un día de euforia y esta noche -por ayer- podremos dormir más tranquilos».

Ortega afirmó que «ahora nos ponemos a trabajar pensando en dar soluciones y desde luego, con un nuevo modelo» que copiará el funcionamiento de las cooperativas de segundo grado que funcionan en España.