El presidente regional del PP aludió al encuentro entre Ibarra y Rubalcaba apuntando que se unieron "el cínico y el manipulador". Floriano les acusó de manipular los sentimientos tras el 11-M, y añadió que el PP se marchó del Gobierno "con las manos limpias, no sólo de cal, sino también porque no nos llevamos ni un duro". Además dijo que Ibarra calla ante los ataques a Extremadura.

De igual modo, manifestó que el PP es la alternativa de libertad en la región, frente a un Ejecutivo que "amenaza a los medios con restarles suscripciones o emisoras" si no dicen lo que él quiere oír. Asimismo, afirmó que el presidente extremeño "tapa, ampara y protege la corrupción", y si no consintió la dimisión de Manuel Amigo fue porque si éste tira de la manta "se pueden destapar muchas cosas".