El juicio sobre las cacerías ilegales organizadas en la finca Los Lunares de Monterrubio de la Serena quedó ayer visto para sentencia. El principal acusado, el gestor cinegético de la finca Los Lunares, Manuel Domínguez, negó la acusación asegurando que tenía previsto montar un zoológico con los animales encontrados. El resto alegó desconocimiento. La Junta de Extremadura y la asociación Ecologistas Extremadura retiraron la acusación contra uno de los trabajadores de la finca, M. B. N. al considerar que no había dolo.

La sesión se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal de Don Benito, cumplidos los dos años desde que la Guardia Civil detuviera a seis personas por organizar y participar en cacerías ilegales. En la finca encontraron un tigre muerto al que iban a arrancarle la piel, otro vivo y un león que iban a ser abatidos, así como restos de dos o tres lobos.

Fue una intensa jornada que estaba previsto que se iniciara a las nueve de la mañana, pero la incomparecencia del abogado de la Junta, que se presentaba como acusación, obligó a retrasarlo hasta la una de la tarde. Junto a la Administración regional, se personaron como acusación pública el fiscal y como particular Ecologistas Extremadura. Por su parte, la asociación El Refugio desistió de su acusación.

MAS DE SIETE HORAS El juicio se prolongó durante más de siete horas dado la gran cantidad de personas que intervinieron. Los seis acusados son el propietario de la finca, dos trabajadores y tres cazadores. Intervinieron cuatro abogados de la defensa, 13 testigos más otros 10 agentes de la Guardia Civil que también aportó dos peritos, además de el del Instituto de Investigación Científica y el veterinario que hizo la autopsia al cadáver del tigre, informó Agustín Manzano, fiscal de la Audiencia Provincial de Badajoz.

Además de la petición del fiscal para los acusados que solicitaba dos años y 10 meses de prisión para el principal acusado; y dos años para el resto, Ecologistas Extremadura acusó al gestor cinegético de tres delitos: por caza de especies protegidas internacionalmente (tigres), y en la región (lobos) y por comercio de esas especies. Por ello solicitó al juez una pena de 19 meses de cárcel por cada uno de los tres delitos. Fiscal y protectora coincidieron en pedir la inhabilitación para la realización de actividades cinegéticas.

El presidente de Ecologistas Extremadura, Pablo Ramos, solicitó ayer una condena ejemplar para los acusados para que sirva de ejemplo a prácticas similares que pudieran estar realizándose en la región.

Por su parte, uno de los abogados defensores, Javier Guisasola, pidió la libre absolución de sus dos defendidos D. J. O. y B. T. S., acusados por presuntos cazadores. Por otro lado, calificó como "falta de respeto" el enorme retraso del inicio de la sesión. El juez de la Sala de lo Penal de Don Benito, Rafael Estévez Benito, señaló que la sentencia verá pronto la luz.