El presidente de Adenex, José María González, alertó ayer de la situación de la cuenca del Guadiana que, según señaló, presenta una "preocupante fragilidad y deterioro" en sus aguas. Durante la presentación del estudio realizado bajo la coordinación de la fundación Nueva Cultura del Agua, explicó que hay que superar la manipulación de los datos sobre calidad y el enfrentamiento entre administraciones para abordar el problema de manera conjunta, "con participación de las instituciones implicadas, empresarios, agricultores y consumidores".

El responsable de Adenex citó como dos de las principales causas del deterioro el abuso de los fertilizantes y la proliferación de graveras, y aseguró que es hora de plantearse la eliminación de algunos embalses y apostar por el ahorro y el uso eficiente de la energía en vez de ir a mayor producción.

AGUAS SUBTERRANEAS En cuanto al libro, uno de los estudios recogidos, elaborado por Domingo Fernández, jefe del servicio de Calidad de Aguas de CHG, detecta niveles altos de contaminación en el agua para uso potable de Valuengo por la aportación del río Ardila como principal problema.

En cuanto a polución que compromete la vida piscícola, se constatan problemas importantes en los ríos Retín, Ardila, Aljucén y Alcarrache. Finalmente, para las aguas de baño la situación peor está en Medellín, Brovales y Cheles.

Sin embargo, lo peor está en las aguas subterráneas, que reciben filtraciones de fertilizantes químicos, que provocan "elevadas concentraciones de nitratos en un número alto de los puntos muestreados", especialmente en las Vegas Bajas y Tierra de Barros, sin olvidar las Vegas Altas y la zona Zafra-Olivenza.