La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex) aseguró ayer que la región atraviesa un momento de "crisis ambiental" por el modelo de desarrollo elegido por el Gobierno extremeño, y que se ha visto incrementada por los proyectos de la nueva cementera, la mina de Aguablanca en Monesterio, la ampliación de la siderúrgica Balboa y, sobre todo, por la refinería. Este modelo, según el presidente de Adenex, José María González, "está abocado al fracaso porque ahogan el desarrollo sostenible".

Así lo manifestó ayer González durante la presentación del informe elaborado por Adenex en el que analiza la situación y realiza propuestas ambientales basadas en el desarrollo sostenible. Bajo el título Crisis ambiental , el documento refleja la "inquietud" de los ecologistas por estos proyectos, sobre todo el de la refinería, y por el modelo de desarrollo elegido por el Gobierno regional. Además, el presidente de este colectivo criticó "la solución milagro al empleo" ofertada por el presidente de la Junta, porque "ningún monopolio" es fructífero, indicó.

En este sentido, Adenex dice que la inversión pública de 72 millones en la refinería es el 85% del dinero para enseñanzas universitarias o el doble de lo previsto para infraestructura urbana, saneamiento y abastecimiento de aguas.

Por ello, lamentó el modelo de desarrollo "desfasado" elegido por la Junta, cuando la política nacional, con la creación del Ministerio de Medio Ambiente, e internacional, con el Protocolo de Kioto, van por otro camino.

Sin embargo, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha asegurado que la región tiene una "magnífica" salud medioambiental.