El portavoz de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), Rubén Tejedor, lamentó ayer que, tras los tres meses de proceso extraordinario de normalización de inmigrantes, un gran número ha quedado en situación de irregularidad.

Según Tejedor, Adhex ha podido constatar cómo inmigrantes que estaban trabajando en el momento de iniciarse el proceso han sido despedidos, y cómo ahora habrá parejas que tengan un futuro incierto por el hecho de que uno de los dos no haya podido cumplir los requisitos exigidos para entrar dentro del proceso de normalización.

En su opinión, uno de los defectos del proceso es que se han exigido requisitos difíciles de cumplir en algunos casos, y también el hecho de que se haya dejado recaer todo el peso del proceso en los empresarios, "tomando al inmigrante como mano de obra y no como persona, y superponiendo la economía sobre los derechos fundamentales".

La dificultad para presentar algunos documentos, según recoge Efe, y la confusión con varios requisitos han provocado que muchos inmigrantes no hayan regularizado su situación, a pesar de que desde ONG, el Defensor del Pueblo y el Consejo de la Abogacía pidieron una ampliación del plazo, añadió Tejedor.

Además, según Adhex, se ha discriminado a algunos inmigrantes frente a otros, ya que no se ha permitido entrar en este proceso a aquellos que están trabajando por cuenta propia.