La línea de ferrocarril que enlaza Cáceres con Valencia de Alcántara y Portugal continúa cortada y sin fecha de reapertura después de casi 40 días desde el último descarrilamiento del tren hotel Lusitania --que une Madrid y Lisboa-- en sus vías. De momento, desde la compañía Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), encargada del mantenimiento de los raíles, descartan que el tráfico se pueda abrir en breve e insisten en que los operarios continúan trabajando para mejorar las condiciones de seguridad del trayecto.

Concretamente, según han explicado fuentes de la empresa pública, se está realizando una evaluación de los estándares de calidad y las deficiencias en un tramo de 50 kilómetros entre la capital cacereña y la localidad de Valencia de Alcántara. El objetivo, indican, es revisar toda la infraestructuras para detectar posibles irregularidades, corregir defectos, eliminar posibles situaciones de riesgo y mejorar así la seguridad de un trazado donde ya se han registrado dos descarrilamientos durante el último año y medio.

De esta manera, los operarios de la compañía siguen trabajando en las labores de acondicionamiento de la vía donde el pasado 23 de enero se produjo el último descarrilamiento, a 13 kilómetros del municipio de San Vicente de Alcántara, en un lugar de difícil acceso por la orografía del terreno --localizado dentro de la sierra de San Pedro--. Según Adif, actualmente se están realizando pruebas de estabilidad en esta zona, dado que el siniestro, que se saldó sin daños personales, sí originó diversos desperfectos en los raíles.

SIN PREVISION Tras ese accidente, desde el Administrador de infraestructuras insistieron en que el arreglo de las vías llevaría varios días por la complejidad de encarrilar los vagones afectados y las dificultades de acceso que estaban encontrando los equipos de operarios. Ha pasado más de un mes y, de momento, desde la empresa pública informan de que todavía no hay previsión de restablecer el servicio de esta línea a corto plazo.

Mientras tanto, Renfe mantiene su plan alternativo para realizar la conexión Madrid-Lisboa. De esta forma, el tren-hotel talgo Lusitania, que realiza un trayecto diario en cada sentido, sigue desviado a través del paso fronterizo de Fuentes de Oñoro, en Salamanca. Desde esta empresa, responsable del tráfico y los convoyes, aseguran que tampoco disponen de datos sobre cuándo se reabrirá el trayecto a través de Cáceres y Valencia de Alcántara e indican que es una cuestión que concierne solo a Adif.

Ante esta situación y hasta que el problema se solucione, Renfe recuerda que mantiene bloqueado el servicio de venta de billetes para este tren para los pasajeros con destino o punto de partida en las estaciones extremeñas de Navalmoral de la Mata, Cáceres, San Vicente y Valencia de Alcántara.

SOSPECHAS SINDICALES Tampoco los sindicatos conocen cuál es la situación real de esta línea de ferrocarril, según indican fuentes del comité de empresa de Adif en la provincia de Cáceres. En este sentido, aseguran que Adif no les ha facilitado ningún tipo de información e incluso temen que tras todo este retraso se esconda una estrategia para cerrar definitivamente la conexión entre Cáceres y Valencia de Alcántara. Hay que recordar que precisamente el único tren que circulaba por estas vías era el convoy del Lusitania.

Desde los sindicatos piden a la Junta que presione a la empresa ferroviaria para que acelere los trabajos y restablezca el tráfico. Asimismo, exigen que se garantice la continuidad en servicio de este trazado y que, mientras llega este momento, el Lusitania se desvíe por Cáceres, Mérida y Badajoz para llegar a Lisboa en lugar de utilizar el actual recorrido alternativo a través de la provincia de Salamanca.