Se acabó el verano suave. Adiós, al menos de momento, a los paseos nocturnos con manga larga y a salir a la calle al mediodía como si fuese abril o mayo. Vuelve el calor, los sofocos y las noches de insomnio por las elevadas temperaturas. De hecho, el Instituto Nacional de Meteorología (INM) ha activado la alerta naranja en nueve provincias españolas (Madrid, Toledo, Ciudad Real, Albacete, Valencia, Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada) y la amarilla en otras 13, entre ellas las de Cáceres y Badajoz, ante la subida de los termómetros.

Así, el INM prevé que en los próximos días continúe el calentamiento progresivo del aire, registrándose temperaturas más acordes con esta época del año de las que se han experimentado en las últimas semanas. El ascenso afectará principalmente a la mitad sur penínsular y al Valle del Ebro y se podrá prolongar hasta los primeros días de la próxima semana. De esta forma, se esperan que las temperaturas máximas oscilen entre los 37 y los 40 grados en estas zonas, aunque podrían ser superadas en distintos puntos de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.

En Extremadura para hoy están previstos cielos despejados con ligeros ascensos, que oscilarán entre los 39 grados de máxima y los 18 de mínima en Badajoz y los 38 y 20 en Cáceres, mientras que mañana la situación será similar.

A pesar de ello, el portavoz del INM, Angel Rivera, aseguró que no se trata de "incremento anormal, sino de lo típico a finales de julio" y descartó que sea una nueva ola de calor procedente de Africa. Además, avisó de que la climatología volverá a variar a partir del martes, cuando entrará en la península un frente frío.