Los autónomos extremeños cobran ahora de las administraciones públicas más tarde que hace un año. Concretamente, 9 días de media después, según los datos del Observatorio del Trabajo Autónomo elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), que compara las cifras del primer semestre de este año con el mismo período de 2017. A tenor de este informe, los proveedores extremeños cobran en un plazo medio de 49 días, frente a los 40 días de hace un año; lo que supone un incremento en el tiempo de pago del 22,5%, siendo Extremadura, junto a Murcia, Castilla-La Mancha, Navarra y Comunidad Valenciana las únicas regiones en las que hay retraso (el plazo de pago medio en España ha bajado en 9 días).

Hay que recordar que la trasposición de la directiva europea sobre la morosidad a España contempla la posibilidad de realizar la revisión de la factura hasta en los 30 días posteriores a su presentación y otros 30 para realizar el pago.

Para la realización de este informe, ATA utiliza para cálculo del período medio de pago la fecha de emisión de facturas o entrega de mercancía hasta su pago efextivo, metodología diferente a a la utilizada por el Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas, que utiliza desde la convalidación de la factura por parte de la administración competente hasta el pago efectivo. Esto da un margen de entre 28 y 32 días, que es lo que se tarda en convalidar las facturas por parte de las administraciones.

Según los datos de ATA, a cierre del primer semestre del año, únicamente tres comunidades tienen administraciones regionales que no cumplen con los 60 días de plazo máximo que establece la ley de morosidad. Cantabria (73 días de plazo medio de pago), Murcia (66 días) y Comunidad Valenciana (63 días).

Por otro lado, el estudio también recoge la morosidad entre empresas privadas, que de media en Extremadura se sitúa en 78 días a 30 de junio (1 menos que hace un año), siendo Extremadura la región de España donde más se tardan en pagar las transacciones entre empresas (la media del país son 70 días).

El documento recoge que si se tiene en cuenta el tamaño de la empresa, los autónomos sin trabajadores y las pequeñas empresas son las que cumplen con un amplio margen con los plazos de pago que establece la normativa. Según va escalando el tamaño de la empresa, van empeorando los períodos medios de pago, siendo nuevamente aquellas que tienen más de 1.000 trabajadores las que más tardan en pagar las facturas pendientes (115 días de media).

Por todo ello, el informe de ATA concluye que «la morosidad no tiene nada que ver con el tamaño de la administración, ni de la población, es cuestión de gestión y de prioridades».