El Aeropuerto de Badajoz pone hoy en servicio la última de las cuatro fases de la reforma del edificio terminal, cuya estructura ha experimentado la transformación más importante de las dos últimas décadas. Con una inversión superior a los 10 millones de euros, los trabajos de ampliación han permitido duplicar la superficie del edificio, que ahora dispone de 4.400 metros cuadrados. Gracias a ello, mejorará no sólo el funcionamiento cotidiano del aeropuerto, sino también la calidad de los servicios que presta a sus usuarios.

Según recoge la agencia Europa Press, gracias a esta ampliación se aumenta la capacidad operativa de las instalaciones, ya que absorberán el tratamiento de hasta 700.000 pasajeros al año, cifra que sobrepasa notablemente los 180.000 que hasta ahora podían atender.

Entre las actuaciones de esta fase del proyecto, destaca la instalación de cuatro nuevos mostradores de facturación, que se suman a los cinco ya existentes. También se han habilitado unas dependencias específicas para las compañías de handling, que están dotadas de vestuarios y núcleos de aseos.

Asimismo, se ha finalizado el patio de carrillos de salidas (donde se clasifican e inspeccionan los equipajes antes de trasladarlos a la bodega de los aviones), y se ha abierto al público la superficie completa del vestíbulo general que, con 750 metros cuadrados, comunica las zonas de llegadas y de embarque.

Las fases

Atendiendo a las diferentes etapas de la obra, que arrancó en enero de 2008, las principales transformaciones vividas por el edificio terminal han sido diversas.

Así, en facturación pasa de cuatro mostradores a nueve, uno de ellos para equipajes especiales; embarque esta sala tiene tres puertas, frente a las dos que había con anterioridad.

En cuanto al patio de carrillos en salidas, esta zona cuenta con un nuevo hipódromo (antes no había ninguno); SIEB: se trata de un Sistema de Inspección de Equipajes en Bodega, con el que se garantiza la inspección del cien por cien de las maletas.

Respecto a la recogida de equipajes, la sala dispone de tres cintas, una de ellas para equipajes especiales (hasta ahora sólo había una). Estas dependencias están separadas del vestíbulo general por cinco locales destinados al alquiler de coches y a oficinas para las aerolíneas y la Guardia Civil.

En el bloque técnico se ha ejecutado una segunda planta en el edificio, para instalar las oficinas del personal de Aena. A todo ello hay que añadir el equipamiento del edificio terminal propiamente dicho, las nuevas instalaciones de seguridad y comunicaciones, el centro de proceso de datos y la red multiservicios.

La inversión realizada por Aena para la ampliación del Aeropuerto de Badajoz ha contado con el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), que ha aportado el 65% del montante de la inversión considerado subvencionable.

Plataforma y aparcamiento

Paralelamente al trabajo realizado en el edificio terminal, este aeródromo también ha asistido a la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aviones, que ha ganado 18.000 metros cuadrados, hasta situarse en los 35.000. Traducido en términos prácticos, la plataforma dispondrá de nueve posiciones para aviación general (avionetas) y seis para aeronaves comerciales.

Lo mismo ha ocurrido con el parking de vehículos, al que se han incorporado 14.600 metros cuadrados de urbanización y aparcamiento, permitiendo multiplicar por dos la cifra de plazas con marquesinas. En estos momentos ascienden a 222.

En cuanto a las inversiones a corto y medio plazo en el Aeropuerto de Badajoz, en estos momentos se está ejecutando la pavimentación de la pista de vuelo y de las calles de rodadura, una actuación que se adjudicó por cinco millones de euros. Por otro lado, está planificada la mejora del sistema general eléctrico.