Sus señorías sustituyeron ayer sus formales trajes por las mallas de licra, y los cómodos asientos del hemiciclo por el menos cómodo sillín de la bicicleta. Todo el esfuerzo por una causa común: promocionar el uso de la bici, y la excusa de pasar cuatro días de unión y convivencia, al margen de discrepancias políticas.
Entre bromas y saludos, fueron recibidos ayer en Badajoz por el alcalde Miguel Celdrán y la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, los 45 diputados y senadores que participan en las XIII Jornadas Cicilistas de Parlamentarios, que este año recorrerá Extremadura en cuatro etapas, dos de ellas en cada provincia. Ayer partieron de Badajoz en dirección a Olivenza.
El pelotón, que se concentró en la plaza de España, estaba integrado por diputados y senadores de distintos partidos, unos más experimentados que otros en la práctica de la bicicleta.
Juan Carlos Vera, diputado del PP, que el año pasado sufrió un accidente junto con otros participantes, se refirió a la seguridad vial y recordó que "en la carretera hay que respetar a los más débiles, que son los ciclistas". Vera bromeó acerca de la preparación de sus contrincantes, "este año están más preparados los del PSOE, porque los del PP hemos trabajado mucho", dijo.
Pedro Rodríguez, senador del PSOE, y portavoz de Agricultura en el Senado, aseguró que "suele haber consenso, pero este año hay cierto disenso entre los que queremos subir al Piornal y los hay que no quieren ni oír hablar del Piornal".
Este senador, que aseguró haber practicado mucho maratón, pero menos bici, cree que esta actividad "permite también cumplir una de las funciones de los parlamentarios que es estar en la calle, patear el territorio y estar lo más próximo a los ciudadano, y no hay deporte en el que el ciudadano y el deportista estén más cercanos que el de la bicicleta".
Este no es el único deporte que practican juntos, pues Ramón Moreno, diputado del PP por Zaragoza, recordó que "en el Congreso tenemos un equipo de fútbol y competimos contra policías y periodistas". En el pelotón también había una representación extremeña. El senador Eduardo De Orduña y la diputada Carmen Matador, la única parlamentaria del PP. Comentó que nunca ha faltado, salvo el tiempo de sus embarazos.
Aunque las jornadas son de cinco días, sus señorías las acortarán o sino deberán pedalear mucho para poder estar el martes en el Debate del Estado de la Nación, una nación que deben conocer bien ya que han recorrido todas las comunidades, salvo Canarias y Baleares, que son las que les quedan.
