Colas interminables a la hora de pagar, agobios, artículos descolocados y maniatados, ajetreo, idas y venidas, etiquetas que se revisan una y mil veces para comprobar los precios o las tallas, el calor y el aire acondicionado, los escaparates llenos de porcentajes y la muchedumbre ocupando las calles con los brazos cargados de bolsas: esas son algunas de las pinceladas que distinguen las rebajas de verano, que ayer comenzaron de forma oficial en toda la región.

"Es un agobio total", suspiraba Mari Angeles, encargada de la tienda Bershka situada en la calle Pintores de Cáceres. Ella y sus compañeras miraban ayer con cierto vértigo la cola de clientes que casi impedía el acceso al local. Es una época dura, porque "la mayoría de los días vamos a trabajar de 10 de la mañana a 10 de la noche, con sólo una hora para comer". Tras el primer contacto, reconocen que esperaban mayor aglomeración, que hay mucha gente que se ha marchado de vacaciones o de fin de semana, "y eso se nota".

Una valoración muy parecida realizaba Eugenio Montosa, propietario de la tienda de ropa Montosa de Mérida: "Es el primer día, pero hay menos gente que en las rebajas de invierno y, además, los sábados suelen ser más flojos". No obstante, admite que el ambiente es bueno, "incluso hay quien ha venido hace dos o tres días para ir viendo cuáles son las prendas que se van a llevar".

Del otro lado, los clientes. Mónica descansa sentada en Pintores tras desembolsar los primero cuartos. "Ni siquiera sabía que empezaban hoy, pero esto es como una tradición y siempre compro algo", explica. Sandra también lleva su bolsa y apunta que el primer día es muy importante: "si no te quedas sin nada, con las sobras o con los restos de otras temporadas".

Muy madrugadores

También las calles de Badajoz despertaban ayer con la presencia de muchos consumidores dispuestos a aprovechar las primeras oportunidades del periodo estival. Así, Emilio Doncel, presidente de la Asociación Comercial de la calle Menacho --principal zona comercial de la capital pacense-- explicaba que incluso antes de las diez de la mañana, hora de apertura de las tiendas, numerosas personas esperaban el momento de iniciar sus compras. "Este buen ambiente nos permite ser muy positivos en nuestras previsiones", afirma Doncel, que recuerda que los primeros días son los indicados para conseguir las piezas más apetitosas . "Después, los empresarios no reponen --aclara--, ya que se trata de liquidar existencias para hacer caja".

Para el empresario pacense, la tónica general en la primera jornada de descuentos --que en algunos casos alcanzaban el 50% del importe inicial-- ha sido muy parecida a la de otros años. En su opinión, la llegada de las vacaciones no supone una disminución de clientes, ya que "unos se van pero otros vienen. Desde luego, aquí a Badajoz viene gente de muchos puntos de la región, así como del país vecino".

En Plasencia, desde primera hora las tiendas estaban repletas y se formaban colas ante los vestuarios o para pagar, informó Raquel Rodríguez. Los comerciantes se lo esperaban por coincidir el primer día de rebajas con un sábado y con la llegada de muchos turistas y emigrantes. También se acercaron vecinos de las comarcas cercanas, mientras la asociación de comerciantes del centro ha recomendado comprar con lógica y con una lista elaborada previamente. También aconsejan conservar la etiqueta y el comprobante por si fuese necesario realizar alguna devolución.