27 de abril: La compañía Cetarsa (participada por la SEPI y Altadis) plantea un ERE que afecta a 120 trabajadores y cierra la planta de Coria, pese a obtener beneficios desde el 2003.

28 de abril: los trabajadores, los sindicatos y las OPAs muestran su rotundo rechazo. La Junta pide "el mínimo daño social posible" y anuncia que vigilará las negociaciones.

30 de abril: los socialistas anuncian que la Asamblea tomará la iniciativa política en el problema de Cetarsa.

4 de mayo: Cetarsa promete prejubilaciones y bajas incentivadas a los afectados y los sindicatos siguen pidiendo la retirada del ERE.