Para el secretario de Agricultura de UPA-UCE Extremadura, José Cruz, el dato más impactante es la reducción de 10.000 hectáreas en el cultivo del tomate. De esta forma, un solo cultivo acumula una disminución de superficie prácticamente similar a la global (13.000).

"Este hecho demuestra la crítica situación en la que actualmente se encuentra inmersa el tomate, un cultivo que se ha convertido en el motor económico de algunas zonas de la región, como es el caso de las Vegas del Guadiana", denuncia Cruz.

Según el sindicalista, las dificultades que afronta el sector tomatero tienen un añadido importante: "los productores extremeños han apostado, e invertido, en la competitividad, implicándose en la industrialización del producto". Por ello, considera que las autoridades deben tomar medidas ya para no "dejar en la cuneta" a este sector hasta que se apruebe la reforma de la OCM de las Frutas y Hortalizas.