El presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, ha trasladado el malestar de los agricultores extremeños que se sienten "acosados y perseguidos" por la normativa de la Consejería de Medio Ambiente que obliga a aplazar la actividad con maquinaría agrícola para prevenir incendios.

La norma establece una serie de medidas preventivas y de seguridad para los días de riesgo muy alto o extremo de incendios, entre ellas, la paralización de las labores de recolección con cosechadoras y segadoras en terrenos forestales y zonas de influencia a menos de 400 metros entre las 14.00 y las 18.00 horas, así como durante todo el día, en caso de domingos y festivos.

Así lo han explicado el presidente de la organización agraria, acompañado de la directora técnica de la misma, Montse Herrojo.

Para APAG Extremadura ASAJA, el principal problema de la normativa es el ámbito de aplicación que contempla el 90 % de la región como terrenos forestales y zonas de influencia a menos de 400 metros.

Cuando, según Herrojo, "ni la Campiña, ni Tierra de Barros, ni muchas áreas de Extremadura están enclavadas en este tipo de zonas" y excede la definición de la Ley de Montes que no incluye las tierras de cultivo.

Además, ha afirmado que para conocer los índices de riesgo de incendio es necesario consultar la web Extreambiente de la Junta, que a su vez deriva a otra dirección americana donde toda la información aparece en inglés.

Y solo a partir de las 12.00 horas se puede saber cuál es la situación del día siguiente, lo que, a su juicio, dificulta aún más la tarea de los agricultores.

Por este motivo, Metidieri ha denunciado el "exceso de regulación e intervencionismo" al que somete la Consejería de Medio Ambiente a los agricultores y ha exigido que les permitan realizar las labores de recolección tal y como se ha hecho históricamente.

Por su parte, Montse Herrojo ha tachado de "vergonzoso lo que se hace en Extremadura con los agricultores" y ha incidido en el caso de los agricultores cerealistas de la Campiña Sur puesto que "solo cultivan cereal y llevan muchas campañas pasándolo mal, por plagas, enfermedades o sequías".

"Y en esta campaña que es buena en comparación con otras anteriores, la ley no permite recoger la labor de todo un año", ha apostillado.

Los agricultores, que no se ciñan a la medida que ya se ha aplicado en dos ocasiones, se exponen a sanciones que van desde los cien euros hasta el millón en función de la gravedad y la reiteración, por lo que Juan Metidieri ha reclamado a la consejería que cuando se diseñe algún tipo de normativa se tenga en cuenta a todos los implicados y se realice mediante el consenso.

La organización ha solicitado una reunión urgente a la Delegación del Gobierno y a la Consejería de Medio Ambiente, y ha mostrado su apoyo a los agricultores que pueden hacerles llegar su malestar y problemas para trasladarlo a las instituciones.