El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, anunció ayer que la Administración regional ha puesto en marcha medidas con el fin de proteger el cultivo del tomate, así como los intereses de los productores tradicionales "y no los fines de los especuladores que empiezan a cultivar en años de ayudas elevadas y abandonan la producción en campañas más complicadas, como la actual".

De esta forma, Quintana incidió en que la Junta apoyará al agricultor "que no abandona el cultivo y que invierte en industrias, en maquinarias, en definitiva, el que genera riqueza".

El titular de Agricultura realizó estas declaraciones en la Asamblea de Extremadura, en el transcurso de una interpelación en la que IU le reclamaba "datos y detalles" de las acciones que lleva a cabo para apoyar al sector, a lo que Quintana contestó que se han "puesto las bases" para que siga siendo "uno de los motores de la región".

Así, Quintana incidió en que el descenso del 30% que se ha registrado este año en la cosecha se debe a que hay productores a los que solo les interesa cultivar tomate cuando las ayudas son rentables, un problema, que, aseguró, está motivado por la actual OCM, según la cual se establecen penalizaciones en función de la media de las tres últimas campañas.

Con respecto a la situación actual del cultivo y las medidas de la Junta, Quintana recordó que el año pasado la Administración regional gestionó más de 68 millones de euros en ayudas al tomate procedente de la OCM de Frutas y Hortalizas, programas operativos, línea de primera instalación, planes de mejora y cese anticipado. Además, señaló que todas las acciones que la Junta acordó con cooperativas y organizaciones agrarias a principios de este año ya se han cumplido.

Por su parte, la diputada de IU, Teresa Rejas, reclamó medidas de apoyo como ayudas directas a la compra de carburantes para la maquinaria y de fertilizantes, entre otro material necesario para el cultivo. Rejas señaló que "si no se ponen soluciones se acabará el cultivo".