Un total de 488.845 euros, en las subastas de vacuno y ovino oficiales, y 30.570 euros en avileño y 43.040 en retinto en la subasta de ganado de reposición subvencionada por la Junta de Extremadura, fue el volumen de negocio generado por la Feria Agroganadera de Trujillo 2003.

Con este resultado global de 562.455 euros generados en las subastas, el presidente del Comité Ejecutivo de la feria, Joaquín Conesa, se mostró muy satisfecho con el "éxito" del certamen y destacó los 12.000 euros de cotización que había alcanzado un ejemplar de charolés y los 8.040 de un limusin.

TODO VENDIDO Por encima de todo, insistió en que "lo importante es que se venda todo el ganado", algo que se ha conseguido por completo, según señaló, en el ovino y casi en el vacuno, ya que de 156 animales presentados, tan sólo 10 quedaron desiertos.

Por razas, el mayor número de ejemplares los presentaron la pirenaica y la avileña negra-ibérica en vacuno, 54 y 36 respectivamente, y la merina en ovino, con 418 cabezas entre hembras y machos, mientras que en la subasta de reposición, en retinto el toro más caro costó 6.510 euros y la hembra más cotizada llegó a los 1.140 euros, mientras que en avileño se vendieron 47 de los 83 animales presentados, con una media de 650,43 euros por ejemplar. Además, la yeguada La Barquera de Cáceres resultó elegida mejor ganadería de la feria trujillana.