El alcalde de Valdelacalzada, Pedro Noriega, celebró ayer el consenso de la asamblea, pero advirtió que dos de los 17 bancos acreedores, Caja Duero y Banesto, pueden dinamitar el acuerdo alcanzado esta semana. "Es una desfachatez y una vergüenza".

Noriega lamentó este desmarque, criticando su "falta de seriedad y compromiso". Por su parte, el presidente de Caval dijo desconocer esta situación, si bien admitió que no todos los acreedores les habían remitido aún la documentación para evitar el proceso legal.