María Jesús podría estar ahorrándose actualmente unos 180 euros cada mes en el pago de su hipoteca. Pero cuando negoció las condiciones con su entidad financiera --Caja Extremadura-- en el contrato le incorporaron una cláusula --conocida como cláusula suelo-- que impide que el tipo de interés aplicable para calcular sus pagos mensuales sea inferior al 4,5%. De no existir este requisito, en los últimos meses ella podría haber renegociado las condiciones de la hipoteca con un tipo de interés mucho más bajo, dado que el actual nivel del euríbor no supera el 1,556%. Por ello María Jesús, ama de casa cacereña, acudió ayer al Hotel NH Palacio de Oquendo de Cáceres, donde la asociación de usuarios de bancos Ausbanc organizó una jornada informativa para asesorar a los afectados por esta práctica financiera.

Cerca de medio centenar de personas acudieron durante todo el día al hotel para informarse gratuitamente sobre si su entidad les aplica esta cláusula o algún otro producto financiero similar. Allí, los agentes de Ausbanc les calcularon cuánto están pagando de más y les asesoraron sobre los pasos a seguir para solicitar al banco o caja que anule la cláusula suelo y les devuelvan las cantidades cobradas en aplicación de esta fórmula.

"Aunque hay casos más graves, en la mayoría hablamos de un sobrepago de entre 1.000 y 2.000 euros al año, un dinero que el ciudadano podría ahorrarse, porque es una cláusula declarada nula por los tribunales por abusiva", explica Juan Luis Picado, abogado y delegado de Ausbanc en Extremadura.

Tras recibir información, los interesados en iniciar un proceso de reclamación recibieron ayer un requerimiento para que lo presenten ante los servicios jurídicos de su entidad financiera. En este documento se solicita al banco o caja la anulación de la cláusula y la devolución correspondiente a los importes abonados. "Y si eso no funciona, Ausbanc negocia con el afectado una reclamación judicial contra el banco", apunta Picado.

Solo en los últimos 10 días esta organización de usuarios ha presentado cerca de una treintena de reclamaciones en la ciudad de Cáceres. En estos casos, el balón pasa al tejado de las entidades financieras, que de rechazar estos requerimientos pueden enfrentarse a una lluvia de procesos judiciales. De hecho, el martes ya se celebró en la región el primer juicio contra Caja de Badajoz por una demanda de Ausbanc por este asunto --está pendiente de que el juez dicte sentencia-- y el próximo día 24 de febrero se celebrará el siguiente proceso, en este caso contra Caja de Extremadura. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla ya condenó en septiembre a BBVA, Caixa Galicia y Cajamar a eliminar "por abusiva" esta cláusula suelo y a abstenerse de utilizarla en lo sucesivo.

DESCONOCIMIENTO "El gran problema es que sigue habiendo mucho desconocimiento. Mucha gente ni siquiera sabe que le aplican esta condición contractual o no lo tienen claro terminológicamente", apuntan en Ausbanc. Por eso desde esta organización recomiendan revisar las condiciones de la hipoteca y reclamar al banco o caja; y en el caso de que alguien vaya a comprar una vivienda, "exigir folletos informativos sobre el producto financiero que van a firmar, con las condiciones de la hipoteca. También hay que exigir una oferta vinculante por escrito, un compromiso para que lo que ahí dice se cumpla y la entidad no cuele posteriormente la cláusula suelo".