El 80 por ciento de las alertas recibidas por el Instituto Nacional de Consumo son provocadas por productos fabricados en China, por lo que el presidente de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), Javier Rubio, ha alertado hoy a los consumidores de que no se dejen llevar por el bajo precio y miren la calidad.

Rubio ha presentado el número especial de Navidad de la revista bimensual de consumo y calidad de vida Consumidorex, que incluye un informe en el que se detalla que en lo que va de año, "Rapex", el sistema de alerta rápida de la Unión Europea de productos peligrosos para los consumidores, ha incluido 471 referencias de juguetes.

En estas fechas se mueve el 80 por ciento del volumen de negocio del sector juguetero, de ahí que Rubio haya llamado a la "compra segura" a los consumidores, más allá del bajo precio que del juguete.

Las 471 alertas registradas se suman a las 2.401 cifradas desde que se creó esta base de datos en 2005 y explican el incumplimiento en las normas de seguridad exigidas por la UE, entre las que se encuentran obligaciones en el etiquetado.

Según ha informado Rubio, aunque se ha generalizado la advertencia de la edad mínima recomendada en el etiquetado, en algunos casos sigue sin aparecer la dirección del fabricante o importador, lo que hace más difícil la reclamación si fuera necesaria.

También ha denunciado que se utilice la misma etiqueta adhesiva para distintos tipos de juguetes, algo que no preserva el derecho a la información de los consumidores.

En este sentido, ha pedido que los padres que compren juguetes en Navidad que busquen productos seguros, que probablemente serán más caros por utilizar pinturas libres de agentes tóxicos, por tener que pagar a laboratorios que realicen pruebas de resistencia e idoneidad o por los mismos materiales de mayor calidad.

Asimismo, Rubio ha recordado que la mala calidad de vida de las personas que fabrican estos productos en países como China hace que sean tan baratos y ha expresado que la seguridad que ofrece el sistema social europeo posibilita unas condiciones óptimas para los trabajadores y un salario digno, lo que inevitablemente termina encareciendo el producto.

Según Consumidorex, en los 46 puertos españoles de interés general, sólo en los siete primeros meses de este año entraron casi 245 millones de toneladas de mercancías.

A pesar de que los requisitos de información, calidad y seguridad son también exigidos a los productos fabricados en terceros países, a veces es "prácticamente imposible" ejercer el control sobre todo lo que entra a la UE.

Por último, Rubio ha concluido que, al final, han de ser los consumidores los consumidores los últimos inspectores de lo que compran.

En la edición navideña de la revista, UCE también recoge, entre otras cosas, un informe sobre la compra segura de objetos por internet, alerta sobre la toxicidad de algunas de las plantas decorativas usadas en esta fecha del año y en otro ofrece consejos para respetar la cadena de frío en las compras de congelados.