La potencia instalada en la central de Almaraz aumentó el año pasado en 6,5 megavatios, la segunda cifra más alta del conjunto de instalaciones nucleares, según datos difundidos por el Foro de la Industria Nuclear, que confirma que este indicador se incrementó en el conjunto de las centrales de España en 20,67 megavatios y se situó, al cierre del ejercicio, en 7.896,44. Esta cifra de potencia instalada en las nucleares españolas representa un 12,3% de la capacidad de generación eléctrica nacional.

A lo largo del 2003, el ranking de incremento de potencia lo encabezan las centrales de Cofrentes (9,67 megavatios), Almaraz (6,5 megavatios) y Ascó I (4,5 megavatios), situadas en Valencia, Cáceres y Tarragona, respectivamente. Las plantas nucleares españolas produjeron el año pasado 61.897,3 millones de kilovatios/hora, un 23,6% de la electricidad total generada.

Desde 1990, los programas de ampliación de capacidad han permitido aumentar la potencia instalada de las centrales nucleares en 599,44 megavatios, lo que supone un incremento del 8,2%.

Los mayores aumentos de potencia corresponden a las centrales de Cofrentes (120 megavatios), Vandellós II (105,14 megavatios), Ascó I (102,5 megavatios) y Ascó II (97,2 megavatios).

En términos absolutos, la central con mayor potencia son Cofrentes (1.095 megavatios), Vandellós II (1.087,14 megavatios), Trillo (1.066 megavatios), Ascó I (1.032,5 megavatios) y Ascó II (1.027,2 megavatios).

La central con menor potencia es la de José Cabrera, en Zorita (Guadalajara), de 166 megavatios, que cerrará el 30 de abril de 2006. Unión Fenosa, su propietaria, calcula que el proceso de cierre le costará entre 30 y 33 millones de euros, según avanzó la semana pasada el vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Honorato López Isla, en una presentación ante analistas.

EL DEBATE En un acto celebrado por el Foro Nuclear, su presidente, Eduardo González, hizo balance el sector en el 2003 y destacó los 61.897,31 millones de kilovatios por hora, el 23,6% de la producción eléctrica total, producidos por las centrales nucleares españolas el año pasado. González defendió también la necesidad de que se amplíe hasta los 60 años la vida útil de las instalaciones nucleares.

Por su parte, Los Verdes han anunciado que presentarán una proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados, encaminada a fijar un calendario para el cierre de las centrales nucleares existentes en España que concrete el compromiso electoral asumido con el PSOE para la supresión de todas estas instalaciones en el año 2020.