Las compañías eléctricas Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocantábrico pagaron al Estado 80,3 millones de euros desde el 1 de abril del 2005 hasta final del mismo año, con motivo de la financiación de la gestión de residuos radiactivos, que pasó a facturarse a las empresas en vez de a los consumidores como se venía haciendo hasta la fecha.

Por centrales nucleares, en función de la generación de electricidad, Almaraz fue la central que más facturó con 22,7 millones de euros (Almaraz I pagó 10,8 millones y Almaraz II pagó 11,9 millones), seguida por la de Ascó (Tarragona), con 21,8 millones en sus dos grupos.