El Ayuntamiento de Almaraz ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica, a la Junta de Extremadura y a la Diputación Provincial de Cáceres «un plan alternativo» para el entorno de la Central Nuclear ante su posible cierre.

La alcaldesa de Almaraz, Sabina Hernández, ha enviado una carta a los responsables de las tres administraciones ante el hecho de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, haya confirmado la voluntad del Gobierno de cerrar la plata nuclear.

El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, insistió el jueves en que no van a permitir el cierre de la Central Nuclear de Almaraz «si antes no hay negociado, acordado y puesto en marcha un plan alternativo y de transición» en la comarca cacereña de Campo Arañuelo.

En su escrito, Sabina Hernández afirma que la Central Nuclear de Almaraz es una de las instalaciones nucleares «más avanzadas del mundo, capaz de asegurar una producción anual de 16.000 millones de kWh mediante funcionamiento ininterrumpido, y habiendo generado desde su inicio el equivalente al consumo anual de 120 millones de hogares».

La alcaldesa agrega que detrás de estas cifras se encuentra la contribución al desarrollo económico y social de la comarca, tanto de sus municipios como de sus vecinos en lo que a renta per cápita se refiere. Asimismo, apunta que se estima que los empleos directos superan los 800, con 24 millones de euros en salarios, y los indirectos 2.900 y señala que sólo en cada fase de recarga, cada 18 meses, se contratan más de mil trabajadores, que suponen unos cinco millones de euros en salarios.

Para la alcaldesa de Almaraz, esta situación «hace más que nunca necesario contar con un plan alternativo al cierre de la Central, para cuya elaboración entendemos que es precisa la creación urgente de un grupo de trabajo integrado por representantes políticos y técnicos de todas las administraciones públicas con competencia».