La Central Nuclear de Almaraz (CNA) ha recibido ya la última autorización que necesitaba para poner en marcha el Almacén Temporal Individualizado (ATI) en el que se depositarán los elementos de combustible procedentes de sus dos reactores hasta que sea posible trasladarlos a un Almacén Temporal Centralizado (ATC). La Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica ha emitido dos resoluciones para, por un lado, «autorizar la modificación de diseño para la puesta en servicio» de esta instalación; por otro, para aprobar la propuesta de cambio del plan de emergencia interior de la central en lo que respecta a la inclusión de este almacén.

A fines de octubre próximo dará comienzo una nueva recarga de combustible en la Unidad I de la planta cacereña. Es precisamente la piscina de combustible gastado de este reactor la que se encuentra más cerca de saturarse, por lo que desde la CNA se había avisado con anterioridad que de no tener en marcha el almacén para esta fecha hubiese tenido que parar la actividad en esta unidad. De esta forma, lo previsible es que, antes de que empiece la nueva parada, se proceda a cargar el primero de los contenedores del almacén con el fin de que queden posiciones libres en la piscina en las que colocar los elementos de combustible que vayan a extraerse posteriormente (en cada recarga de uno de los dos reactores de Almaraz, que llegan tras haber completado un periodo de operación de 18 meses, se sustituyen un tercio de sus 157 elementos de combustible).

El ATI, cuya construcción está ya completamente finalizada desde hace meses, consiste en una estructura de 51x20 metros de hormigón armado con un cierre perimetral de cinco metros de altura de este mismo material. La instalación cuenta también con un edificio de seguridad física y sala de control, otro de protección radiológica en zona controlada, una nave auxiliar y un vallado metálico.

En total, serán veinte los contenedores que albergará el ATI de Almaraz. Con cinco metros de altura y 2,65 de diámetro, dentro de cada uno de ellos se almacenarán hasta 32 elementos de combustible irradiado.

DELEGADA DEL GOBIERNO/ Por otro lado, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, preguntada por el futuro de la Central Nuclear de Almaraz, ha asegurado que «este Gobierno tiene una política energética totalmente diferente a la que existía hasta ahora», con una apuesta decidida por las energías renovables y limpias, informa EFE.

«En esa transición hacia la energía verde, la nuclear tiene que tener un plan alternativo», explicó García Seco, de ahí que «no se cerrará la central de Almaraz sin un estudio previo de alternativas a la zona para que esa riqueza que hoy genera esta planta pueda ser sustituida por medidas y planes que permitan mantener el empleo y la actividad económica».