La ola de calor, que hoy empieza a remitir, deja trágicas consecuencias en Extremadura. Dos personas han fallecido y al menos otras diez han resultado afectadas de diversa consideración por golpes de calor. Uno de los fallecidos es un hombre de 81 años de Miajadas, aunque desplazado de Cataluña, que fue trasladado el pasado domingo al hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena, donde murió ese mismo día sobre las 14.15 horas de la tarde.
La segunda víctima mortal es un turista alemán de 40 años que se encontraba haciendo la ruta extremeña del Camino de Santiago y se desvaneció a la altura de Cañaveral. Respecto a este último caso, el Servicio Extremeño de Salud (SES) aún no ha confirmado que el fallecimiento se haya debido a un golpe de calor, aunque fuentes de la Guardia Civil sí indicaron ayer que es la principal hipótesis que se baraja hasta que llegue la confirmación de la autopsia. El ciudadano alemán fue localizado a las 20.30 horas del domingo en el camino Arroyo de las Cerradas, en el término municipal de Cañaveral. El senderista iba solo y pudo contactar con su familia en Alemania para pedir auxilio, aunque nada se pudo hacer cuando fue encontrado.
OTROS AFECTADOS / Las altas temperaturas también están detrás de otra decena de personas que han requerido hospitalización este verano. Según informó el SES, se han registrado 10 afectados por ola de calor, de los que ocho han requerido hospitalización. No obstante, hasta el mediodía de ayer solo dos de las ocho personas que fueron derivados a los hospitales permanecían ingresadas. Se trata de una mujer de 83 años, de nacionalidad portuguesa pero que se encontraba en Valencia de Alcántara, atendida en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. Su evolución ayer era favorable, porque lo que el SES consideraba probable que recibiera pronto el alta médica. La segunda persona aún hospitalizada es una joven de 22 años, que viajaba en coche cuando sufrió un síncope de calor. Está ingresada en el Hospital Infanta Cristina desde el pasado domingo.
El resto de los afectados por golpes de calor ya fueron dados de alta. Son una mujer de 37 años natural de Fregenal de la Sierra que fue atendida en urgencias de Atención Primaria el pasado 18 de junio. Evolucionó favorablemente y no precisó ingreso hospitalario. Entonces no había alerta por ola de calor.
Otro de los afectados, un varón de 84 años, fue encontrado desorientado en el campo en Villarta de los Montes, ingresó en el Hospital de Talarrubias el día 3 de julio y tras evolucionar favorablemente fue dado de alta el día 9. Asimismo, un varón de 83 años natural de Jaraíz de la Vera que fue atendido in situ el 4 de julio, tras una evolución favorable no precisó ingreso hospitalario.
El 22 de julio una mujer de 48 años natural de Navalmoral de la Mata, desplazada a la Garganta de los Infiernos, fue ingresada en el Hospital Virgen del Puerto, recibiendo el alta el mismo día; y el pasado 3 de agosto tres varones, de 45 años y natural de Ceclavín, de 62 años y natural de Navalmoral de la Mata, y de 62 años y natural de Talayuela fueron hospitalizados en los centros de Coria y Campo Arañuelo, respectivamente, y tras evolucionar favorablemente recibieron el alta médica el mismo día del ingreso. Otro varón de 66 años y natural de Cáceres sufrió el golpe de calor en Oliva de Plasencia, ingresó en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia el pasado sábado y recibió el alta el mismo día.
Ayer por la tarde quedó descartado otro posible caso de golpe de calor en un incidente ocurrido por la mañana en Monroy. Un holandés de 63 años fue auxiliado por la Guardia Civil mientras hacía ciclismo. Se achacó a un principio de golpe de calor, pero posteriormente quedó descartado por el SES, informa Europa Press. El ciudadano holandés, que se encuentra recorriendo España en bicicleta, padece dolencias cardiacas y se encontraba fatigado. Fue trasladado al Hospital de Plasencia pero recibió el alta pasadas unas horas.
Desde el Centro de Urgencias y Emergencias 112 Extremadura se recuerda la necesidad de extremar las precauciones ante los avisos por calor, tomar con frecuencia abundante agua y líquidos, ligeramente azucarados y salinos como té frío y agua con limón, y no esperar a tener sed para beberlos. Insiste en elegir las primeras horas del día para realizar actividades al aire libre y refugiarse en las horas más calurosas.
