El Día Mundial de las Aves, celebrado ayer, no podía pasar por alto en Extremadura, una región que se ha convertido en el refugio de un gran número de especies en peligro. Muestra de ello es, por ejemplo, el dato de que de las 200 parejas que se calculan existen en todo el mundo del águila imperial, 40 de ellas están en Extremadura, gran parte de ellas en el Parque Natural de Monfragüe.

Conscientes de la importancia de este enclave, la delegación extremeña de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-BirdLife) celebró allí el Día Mundial de las Aves. Entre las actividades programadas figuraban dos exposiciones, una sobre grullas --dirigida a un público infantil y juvenil-- y otra sobre fotografías de aves en vuelo.

Además, estaba prevista la realización de talleres de anillamiento de aves, la habilitación de un observatorio con grandes telescopios a disposición del público y mesas informativos sobre la labor que lleva a cabo SEO-BirdLife. En esos espacios se informó del trabajo de esta organización en relación a la protección de las aves y la nueva política emprendida de potenciar la agricultura ecológica como un medio más que contribuya a la protección del entorno de las aves. Un proyecto para el que el presidente de este colectivo pide la colaboración de las Administraciones.