La pasada semana se produjo en un coto situado entre Alburquerque y Aliseda una de las primeras situaciones en las que se pusieron de manifiesto los problemas de interpretación de los artículos de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil dieron el alto a un grupo de cazadores portugueses a los que pidieron su documentación y preguntaron por el material del que estaban hechos los cartuchos con los que habían estado cazando, informa ´clubdecaza.com´.

Ante la respuesta de que sus cartuchos eran de plomo, los agentes les hicieron saber que la legislación española prohíbe la tenencia y uso de plomo en las zonas húmedas protegidas de la Red Natura 2000 así como en los humedales Ramsar. Por este motivo se procedió a la denuncia de los cazadores lusos. Al final, la denuncia no llegó a trámite porque, tras elevar la Comandancia una consulta a la Junta, se observó que no estaba claro lo que era una zona húmeda y si la sola tenencia de cartuchos con plomo era o no constitutiva de un delito.