La ampliación a 25 miembros de la UE no sólo no supondrá un recorte en el periodo 2007-2013 de los fondos europeos que recibe Extremadura, sino que la región se verá notablemente beneficiada por la expulsión de siete comunidades españolas del grupo de regiones Objetivo 1, beneficiarias del mayor porcentaje de fondos estructurales. Al menos este es el panorama que dibujan en un informe de previsión Carmela Martín, Simón Sosvilla, Francisco Velázquez (todos ellos profesores de Economía de la Universidad Complutense), y José A. Herce, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada.

El estudio explica que de los diez nuevos miembros de la UE, nueve tienen un PIB inferior a la media europea, lo que hará que, por el efecto estadístico , esta media caiga. Esto supondrá que, en España, sólo Extremadura, Andalucía y Galicia permanezcan como Objetivo 1 (PIB por habitante menor del 75% de la media europea), y, por tanto, tengan derecho a los fondos.

DOS ESCENARIOS

Para el conjunto de España, la ampliación supone superar el 90% del PIB por habitante en la media, con lo que se quedaría sin derecho a percibir los fondos de cohesión.

A partir de ahí, y teniendo en cuenta que la UE no va a ampliar su presupuesto para ayudas estructurales y agrarias, los autores del estudio dibujan dos escenarios.

El primero, el peor para España pero, paradójicamente, el mejor para Extremadura, es que se mantengan las ayudas agrarias en los términos actuales. Así, las regiones españolas Objetivo 1 se repartirían 19.754 millones de euros, de los que a Extremadura corresponderían (manteniendo su porcentaje de participación respecto a Andalucía y Galicia) 3.081 millones de euros, esto es 803 millones más en fondos estructurales. Sin embargo, habría que restar lo que se pierde al no recibir España ya los fondos de cohesión, que para la región se estima en 147 millones de euros, con lo que el saldo positivo queda en 656 millones de euros más que en el periodo 2000-2006.

En el segundo (el más probable), las ayudas de la PAC caen un 14%, pero España recibe más fondos estructurales para las regiones fuera del Objetivo 1. Esta hipótesis no beneficia a Extremadura tanto, ya que su beneficio en fondos estructurales queda igual (656 millones de euros), pero deja de percibir a lo largo de los siete años de referencia un total de 529 millones de euros en ayudas agrarias, con lo que la ganancia se reduce a 127 millones de euros.