El informe de las Cámaras de Comercio concluye que los beneficios serán "amplios para unos y otros". Para los estados de la Europa de los 15 se conseguirá un mercado mucho más amplio y sin barreras arancelarias, con una producción más diversificada en la que se tenga acceso a trabajadores cualificados y con reducidos costes, lo que permitirá a sus empresas expandirse a nuevos mercados.

Los nuevos países tendrán mayores beneficios a corto plazo por medio del aumento de la inversión y la afluencia de capitales extranjeros, así como un marco económico más estable.