Hollywood sigue empeñado en hacernos creer que tiene conciencia. Después de películas como ´Hotel Ruanda´ y ´El jardinero fiel´ y a la espera de que llegue a España ´El último rey de Escocia´, ahora es ´Diamante de sangre´ la película que se encarga de recordarnos la culpa que Occidente tiene de la miseria, las guerras civiles, los conflictos étnicos, la explotación económica y los genocidios que sufre el continente africano.

Eso sí, ´Diamante de sangre´ es, esencialmente, una historia de aventuras con matices políticos al fondo. Por su retrato del tráfico de diamantes, la película ha provocado ciertos recelos entre la industria internacional del diamante, que tiene en el continente negro una sustancial fuente de materias primas para su negocio. Las más importantes compañías del sector dejaron claro que la procedencia ilegal de las piedras preciosas del continente africano se ha reducido hasta prácticamente inapreciables. N. S.