La Comisión Mixta Gobierno Central-Junta de Andalucía firmó ayer en Sevilla la transferencia a esta comunidad autónoma de la gestión de la cuenca del Guadalquivir que discurre íntegramente por territorio andaluz, lo que supone el primer traspaso de una cuenca intercomunitaria aprobado en España. Esta transferencia está incluida en el nuevo Estatuto de Autonomía andaluz, que ha sido recurrido ante el Tribunal Constitucional por la Junta de Extremadura.

De de esta forma, la Junta de Andalucía asume "los recursos y aprovechamientos hidráulicos de las aguas de la cuenca del Guadalquivir que discurren íntegramente por territorio andaluz", que son un 90,2% del total. Del resto de la cuenca del río, un 2,4% recorre tierras extremeñas, un 7,1% de Castilla-La Mancha, y el 0,2% restante por Murcia.

El traspaso se materializó la mediodía de ayer en un acto celebrado en el Monasterio de Santa María de las Cuevas, en Sevilla. A la reunión asistieron el presidente andaluz, Manuel Chaves, mientras que la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, encabezó la delegación del Gobierno central. Ambos destacaron, en declaraciones a la prensa, que esta transferencia es "plenamente respetuosa" con el Estatuto andaluz y la Constitución, así como con los derechos de las otras tres comunidades autónomas por las que discurre el Guadalquivir.

La Junta andaluza explotará, conservará y establecerá el régimen de desembalse de los aprovechamientos hidráulicos y de las obras hidráulicas asociadas de 53 de los 57 embalses de la cuenca, pues se excluyen los de Fresneda, Montoro, Jándula y Pintado, que gestionará el Gobierno central porque vierten a Extremadura y a Castilla-La Mancha. La Junta también gestionará las 115 centrales hidroeléctricas repartidas por esta cuenca y los 62 acuíferos que se extienden por casi 44.000 kilómetros cuadrados.